Por Jeannette Neumann
Para el Buenos Aires Herald
Traducción: Pepe Kokubu Munzón
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La Patagonia tiene una mística que continúa todos los años atrayendo turistas que vienen para empaparse de sus vistas de montaña, sus impactantes glaciares y sus impresionantes extensiones de tierra. Sin embargo, esto no es nuevo. Hace más de 140 años, un grupo de 160 galeses fueron llevados hacia el extremo sur de Argentina, atraídos por su aislamiento, sus vastas tierras y por las historias que les habían contado sobre árboles cubiertos de frutos y vacas paseando bajo una abundancia de frondosos árboles. Su viaje desde Liverpool hasta lo que hoy es Puerto Madryn está relatado en el libro Mimosa: La vida y los tiempos del buque que navegó hacia la Patagonia de Susan Wilkinson, que será publicado este verano boreal en Gales. Wilkinson espera verlo traducido al español y a la venta en Argentina. La autora dio una conferencia sobre el libro ante un auditorio desbordante la noche del jueves 15 de marzo en la sala del British Arts Centre (BAC). El evento fue organizado por el Club Europeo, el BAC y la Asociación Argentina de Cultura Inglesa (AACI).
Wilkinson, nacida en Bombay de padres irlandeses, está de visita en Argentina proveniente de Toronto, Canadá, donde reside. Wilkinson también es autora de Sebastian’s Pride, publicado en 1988, que fue traducido al castellano con el título de Don Sebastián. Fue su primer libro y es una novela de ficción histórica sobre una familia que viene de Inglaterra y construye su futuro en una estancia de la pampa húmeda.
Wilkinson no está interesada en el viaje del Mimosa sólo desde una perspectiva histórica. Tiene vínculos personales también. Thomas Greene, su tío bisabuelo, era el médico de a bordo, de 21 años de edad. Por sus investigaciones Wilkinson no sólo aprendió más sobre su pariente, sino que también desarrolló una relación personal con el Mimosa —siguiéndolo desde su nacimiento, cuando era construido, hasta su muerte por edad avanzada en la costa de África occidental. “Empecé a considerar el buque como una persona. Después de todo, en inglés, a los buques se los llama ‘ella’” dijo al Herald el miércoles anterior a la conferencia. “Me entristecí cuando envejeció y era feliz cada vez que tenía una buena travesía. Empecé a pensar: ‘este es mi barco’”.
Esta relación personal e histórica estuvo reflejada en la presentación del jueves por la noche. Mientras que todos los hechos y números sobre el viaje del Mimosa pueden encontrarse en su libro y en otros, Wilkinson quiso concentrarse en la gente que hizo la travesía. “No se encuentra mucho de eso en los libros” dijo. “Pero es el costado humano lo que es más interesante, realmente”.
Una de las encantadoras anécdotas que relató fue que pocos días antes de embarcarse, algunos se quejaron del escandaloso mascarón que adornaba la proa, presumiblemente la figura de una mujer desnuda. El mascarón fue pronto removido y reemplazado por un rollo, más sombrío. Se evitaron también otros pecados: la tripulación fue informada de que no se podía decir malas palabras y tampoco se podía beber. Los tres ministros eclesiásticos a bordo deben haber estado satisfechos.
Una de las principales razones por las que el grupo dejó su tierra natal fue para preservar su cultura, que sentían amenazada, especialmente su lengua. En efecto, durante los primeros 10 años de la colonia en la Patagonia, sólo se habló galés.
En el momento de las preguntas, al final de la conferencia, una señora pidió a la audiencia que levantaran la mano quienes estuvieran relacionados con los viajeros originales del Mimosa. Unas 15 personas levantaron la mano, sorprendidas ellas mismas por su número. Las hermanas Iris y Rhona Loyd, ambas con 80 años cumplidos, son las bisnietas de Michael Daniel Jones y Lewis Jones, dos de los líderes de los colonos galeses originales. “Es muy bello oír esas historias”, dijo Iris. “Las hemos vivido, porque crecimos en la comunidad galesa” dijo Rhona, que hasta los 10 años de edad hablaba sólo galés. “La cultura esta siendo vivida de nuevo y no está desapareciendo”.
The Buenos Aires Herald
Sábado 17 de marzo de 2007
Sección Caras y Lugares
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