Estimados socios, amigos, ocasionales visitantes de nuestra página:
Estoy muy orgulloso de poder presidir la Comisión Jóvenes en el 2006. Creo que el Club Europeo es un espacio único en Buenos Aires, tiene un enorme potencial, y muchos de nuestros proyectos se vieron hechos realidad en tan solo dos años.
Excelente fue el trabajo de toda la comisión en sus dos primeros años de vida. Liderados por tres carismáticas personas, a las que el Club les debe muchísimo, Sebastián van Vracem, Didier Stevens y Dario Mosca desde la vicepresidencia, la CJ nació, se formo, aprendió a trabajar en equipo, aprendió a dividirse las tareas, aparecieron las distintas subcomisiones, y se forjo como grupo. Un grupo unido, comprometido, y siempre muy abierto a recibir nuevos integrantes. Es un grupo que integran personas de distintas nacionalidades, de distintas edades y de muy distintos intereses. Pero en todas las personas hay un elemento común, las desinteresadas ganas de participar en el proyecto, ahora realidad, Club Europeo.
Hoy en la CJ trabajan más de 40 personas, muy comprometidas, que vienen al Club Europeo todos los miércoles y con su trabajo hicieron grandes cosas. Foros de Jóvenes y Política, visitas a museos, muestras y concursos de arte, copas de polo, catas de vino, fiestas temáticas, desayunos con embajadores, charlas de derecho internacional, reuniones para practicar idiomas, reuniones para aprender y bailar Tango, visitas para conocer la historia de los clubes fundadores, After Office y bastante más.
Aunque parecen actividades muy distintas, hay elementos comunes en todas. Todas las actividades fueron realizadas con mucho compromiso, empeño y seriedad por integrantes de la CJ.
Contamos además con el total e invalorable apoyo de la Comisión Directiva del Club Europeo. Siempre facilitando las cosas, e incluso en muchos eventos trabajando a la par de los jóvenes.
Hay otro elemento común a todos los eventos, que de ninguna manera debemos pasar por alto, en una ciudad como Buenos Aires, ciudad de miles de propuestas culturales, artísticas, sociales y académicas, absolutamente todos los eventos que realizó la CJ en sus dos años de vida fueron un éxito. No hubo un solo evento que hayamos estado decepcionados por su convocatoria. Al contrario, nuestros problemas en general son la falta de espacio por la gran asistencia a los distintos eventos.
Es un dato creo que importantísimo, y creo que radica en el compromiso, en el esfuerzo de cada integrante de la CJ de hacer bien las cosas. También es innegable el magnetismo del Club Europeo. Pero ese magnetismo poco podría durar sin un equipo de trabajo comprometido y desinteresado que hasta con pasión realiza cada evento.
En la CJ hay gente muy seria, que viene a trabajar muy comprometidamente en grandes proyectos, y también por suerte hay de la otra, gente que no tiene tanto tiempo y más bien viene a participar como oyente, o colaborando solo con su opinión, gente que viene a tomar una cerveza y pasar un buen momento los miércoles. Todos son bienvenidos, todos son importantes. El CE es un club social y estamos contentos de tenerlos a todos, es fundamental que también nos divirtamos en las reuniones, y esperamos que en el 2006 se siga sumando gente.
Es una gran responsabilidad seguir la senda de éxitos de la CJ en sus dos primeros años. Estoy convencido que este éxito solo puede seguir si seguimos trabajando como hasta ahora, en equipo. Yo solo voy a estar para apoyar y facilitar los proyectos, pero espero que funcionemos como siempre, desde el socio a las autoridades.
Todos los proyectos nacieron igual en el CE, desde los socios. Las autoridades del club solo facilitan que se hagan los eventos que proponen los socios. Yo creo que ahí radica el éxito de los mismos.
El 2006 espero que sea un año de real crecimiento del Club Europeo. Voy a esforzarme por identificar las reales necesidades de nuestros socios, actuales o potenciales, para cubrirlas dentro de nuestras posibilidades. Eso solo lo podemos lograr entre todos, asumiendo cada uno de los miembros del CE una actitud proactiva, haciendo saber que Club le gustaría a cada uno.
Yo pienso en el Club Europeo como un club de servicios. A partir del prestigio del Club Europeo, del nivel de las sedes de sus clubes fundadores, del nivel de sus eventos, el Club Europeo tiene que lograr dar al socio muchísimo más que la cuota social que paga el socio para ser miembro.
Es un trabajo prioritario para mi dar valor a la cuota del Club Europeo. Tiene que haber beneficios reales y tangibles, tiene que convenir ser socio, tiene que ser un buen negocio.
Me refiero a servicios en el más amplio sentido. No solo económicamente, sino que servicios en lo académico, cultural, profesional artístico y social.
A todos les pido que me hagan llegar sus inquietudes para que junto con la CJ podamos lograr este objetivo. Yo estoy convencido de que el Club Europeo está ahora en posición de lograrlo.
A todos les agradezco mucho la oportunidad que me han dado, espero no defraudarlos, y que entre todos podamos hacer un Club Europeo cada vez más grande.
Cordiales saludos
Nicolás Leonhardt
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