Como testigos de la realidad social de nuestro país, buscamos cada año un proyecto para contribuir eficazmente desde lo personal a la mejora de un aspecto de la vida del prójimo desfavorecido.
Un compromiso solidario hacia chicos, ancianos o discapacitados se base en la exigencia de defender la dignidad de la vida de todos si queremos completar nuestra misión de trabajar para una sociedad mejor, que valora la buena convivencia.
La comisión, que se ocupa del proyecto social, evalúa varios proyectos y después de seleccionar uno, decide si lo realizará sólo o en cooperación con terceros, especializados en la problemática especifica.